SUPERMERCADOS

Se caracterizan por ser espacios de venta donde el cliente realiza un autoservicio de los productos y los paga a la salida del supermercado, algunas veces realizando él mismo el proceso de registro y pago de los productos que ha adquirido. El tránsito de clientes en determinadas franjas horarias, en días concretos de la semana y en determinados períodos del año llega a ser muy elevado y eso implica que el riesgo de robos y de problemas de seguridad aumente notablemente.

Son establecimientos con una gran rotación de personal, un factor que conlleva riesgo de fraudes, hurtos y errores humanos debido a la falta de experiencia del personal. Esta constante entrada y salida de personas del equipo del supermercado provoca cambios continuos de PINs de alarmas y passwords de las cajas, con el correspondiente peligro de usos inadecuados de esta información.

Es necesario, por lo tanto, que todos los espacios del supermercado estén equipados con los sistemas de seguridad pertinentes que minimicen riesgos y garanticen una experiencia de compra segura haciendo que los clientes se sientan cómodos y tranquilos durante todo el proceso de compra, desde su llegada al recinto del supermercado hasta que retiran el coche del parking con su compra dentro.