TIENDAS

Al contrario de lo que pueda parecer, las joyerías ya no son el único objetivo de las bandas organizadas de robos. Actualmente los ataques más comunes son en comercios de productos tecnológicos de alta gama que venden artículos como tablets, ordenadores portátiles o smartphones. Los delincuentes varían sus objetivos según la facilidad de dar salida a las mercancías robadas. Cuanto más popular, pequeño y caro sea el producto, más se incrementa el riesgo. Aunque solo por tener una caja registradora con dinero en efectivo, cualquier otra tipología de tienda (de ropa, complementos, cosmética, marroquinería, etc.) también está expuesta a robos y hurtos.

Sea cual sea el modelo de tienda, es muy necesario realizar un proyecto personalizado de seguridad que determine la mejor forma de asegurar sus artículos, clientes y vendedores. En general estos sistemas implican una buena protección de las vitrinas, controles específicos de accesos, de intrusión y de mercancías, sistemas anti hurto y también anti incendios. Es importante destacar que las nuevas tecnologías RFID aplicadas al etiquetado de los productos consiguen reducir en gran medida los niveles de hurto, por lo que cada día más tiendas apuestan por ello. Lo principal es que nada obstaculice la actividad comercial, que los clientes no se sientan vigilados y que se disuada a los posibles ladrones.

Más grandes o más pequeños, todas las tiendas disponen de almacén. Su seguridad es tan vital como la seguridad de los puntos de venta. El control de los accesos de carga y descarga debe ser flexible para poder generar nuevas acreditaciones con rapidez y ágil para permitir la rotación de personal en las tiendas. Para ello, disponer de un buen software es de suma importancia, ya que es la clave de la asignación de permisos y privilegios de una forma rápida y sencilla.