RESTAURANTES Y BARES

Los restaurantes y bares son espacios muy propicios a los hurtos, ya que se trata de establecimientos con una gran afluencia de público en horas muy concretas en las que el personal está centrado en la atención a los clientes y los ladrones pueden actuar con facilidad y con poco riesgo de ser descubiertos. Lo mismo ocurre cuando se encuentran cerrados, ya que los equipamientos y el valor de los vinos u otros productos gourmet disponibles en las despensas suelen ser muy atractivos para los ladrones.

De ahí la importancia de que estos espacios estén equipados con sistemas de seguridad que reduzcan al mínimo el riesgo de todas las tipologías de robo a las que se enfrentan:

• Hurtos menores. No requieren planificación previa. Los elementos sustraídos, pertenecientes a clientes o a bienes del propio restaurante, suelen tener bajo valor.
• Asaltos planeados. Su objetivo son objetos valiosos y dinero en efectivo. Pueden poner en peligro a clientes y personal.
• Robo sistemático. Implica la sustracción de pequeñas cantidades de dinero (propinas o efectivo de la caja) por parte de algún miembro del personal.

Los sistemas de seguridad diseñados para evitar estos robos en restaurantes deben, ante todo, ser discretos. Es importante que resulten visiblemente disuasorios para los posibles infractores pero que los comensales no se sientan vigilados. Deben integrar diferentes elementos:

1. Sistemas de alarma que contrarresten los robos, sorprendan a los ladrones y permitan que el staff del restaurante y la policía actúen en el menor tiempo posible para evitar que el robo se lleve a cabo.
2. Sistemas de videovigilancia que disuadan y permitan identificar a posibles ladrones externos. Son también una excelente medida para controlar los movimientos del personal en zonas del restaurante donde hay dinero o elementos de valor.
3. Un “botón de pánico” o alarma silenciosa que alerte a las autoridades en tiempo real cuando se produzca un robo.
4. Sistema de alarma con sensor de movimientos que avise sobre la presencia de intrusos cuando no hay nadie en el establecimiento.
5. Control de acceso consistente en un sistema de llaves electrónicas y otros dispositivos que impiden el acceso de personas no deseadas a lugares restringidos.
6. Las puertas, ventanas y accesos a las zonas críticas deben estar protegidos con controles de acceso electrónicos y/o detectores que envíen una señal de alarma cuando alguien los traspase.
7. Detectores de humo y de gas.